jueves, 20 de abril de 2017

Anna Nordqvist lidera el Estrella Damm Mediterranean Ladies Open


La jugadora sueca Anna Nordqvist, con 5 bajo par, con un carrera sensacional que la convierten en fija en la próxima Solheim Cup 2017, ha firmado una estupenda tarjeta para liderar en solitario la primera jornada del Open de Terramar.


Nordqvist que ya cuenta con siete victorias en el LPGA Tour, la última en el Bank of Hope Founders Cup, en Arizona, donde estudió, jugo perfecta con 6 birdies a pesar de un bogey en su quinto hoyo,en el 15, un par 5 donde pincharon varias jugadoras.
Azahara Muñoz acabó con -2 y Carlota Ciganda (+1), compañera de partido de Anna Nordqvist, la vi que no estuvo muy acertada con el putt desde el primer hoyo. Sin embargo a base de oficio y de una actitud impecable en toda la jornada terminó no muy lejos de la cabeza, a punto para una remontada.
Los 69 golpes, 2 bajo par, auparon a la malagueña Azahara Muñoz como la mejor española hoy, compartiendo plaza con la balear Nuria Iturrios con un magnífico eagle en el hoyo 4. Esta jugadora que la seguí en su vuelta por la tarde me encanta su garra y esa eterna sonrisa aunque no salgan las cosas como quisiera. Un lujo verla en directo.


De todas formas, ese segundo lugar provisional de la inglesa Florentyna Parker con 67 golpes, hace presagiar una gran batalla por el liderato.
Marta Silva con +1 empata con Ciganda, mientras que con +2 aparecen el trio integrado por Mireia Prat, Gemma Fuster y Silvia Bañón.
Por detrás, con +3, María Parra y Virginia Espejo acabó con +5. La jugadora local Camilña Hedberg finalizó con 77 golpes (+6), mismo resultado que Elia Folch. Cómo me gusta ver esta joven catalana en acción, siempre con una corrección en el juego y una actitud competitiva digna de destacar.


Mientras seguía el juego, a media mañana la capitana del equipo europeo de la Solheim Cup, Annika Sorenstam y su vicecapitana, Marta Figueras-Dotti, se retaron en un simpático duelo en los fogones para ver cual de las dos cocinaba el mejor arroz mediterráneo.
Doy fe que los dos arroces eran muy ricos. La de Annika con verduras y la de Marta con pescado. De todas formas un maestro cocinero, a modo de caddy, les iba asesorando.